
Hong Kong, en algún momento un faro para las empresas internacionales, está experimentando un éxodo creciente de corporaciones. Esta tendencia, que comenzó como un goteo lento hace unos años, se ha transformado en una retirada generalizada que involucra a bancos, firmas de inversión y empresas tecnológicas12.
La Gran Partida
El número de empresas estadounidenses operando en Hong Kong ha disminuido de manera constante durante cuatro años consecutivos, alcanzando 1,258 en junio de 2022, el nivel más bajo desde 200412. En un cambio histórico el año pasado, las empresas chinas continentales con sedes regionales en Hong Kong superaron por primera vez a las estadounidenses en al menos tres décadas1.
Catalizadores de la Retirada
El atractivo de Hong Kong para las empresas extranjeras residía en su proximidad a China sin estar demasiado cerca. Esto se debía a su sistema legal independiente, un poder judicial independiente y un compromiso con las libertades al estilo occidental1. Sin embargo, esta dinámica ha cambiado debido a las restricciones de seguridad nacional más estrictas de Hong Kong, la represión de Pekín contra las empresas extranjeras, la desaceleración económica en el continente y la creciente tensión entre Estados Unidos y China1. Muchos ejecutivos extranjeros sienten ahora que las líneas entre Hong Kong y el continente chino se han vuelto difusas1.
El Efecto Dominó
El impacto de esta retirada ya es palpable. Los fondos extranjeros retiraron 3.3 mil millones de dólares de sus apuestas en acciones chinas esta semana debido a preocupaciones sobre ganancias débiles3. El mensaje intransigente de la Reserva Federal también ha añadido a esas preocupaciones3.
En conclusión, el estatus de Hong Kong como centro de negocios global se está desmoronando a un ritmo sin precedentes. Los lazos de la ciudad con el continente chino, alguna vez considerados un activo por las empresas globales, ahora se han convertido en un pasivo12. Este cambio plantea desafíos significativos tanto para Hong Kong como para las corporaciones internacionales que alguna vez lo consideraron una puerta de entrada a Asia.